martes, 5 de abril de 2011

En la vida hay sueños, sean grandes o pequeños. Sin sueños, no hay motivaciones, sin ellas, nunca lograríamos hacer nada. Hay algunos de esos sueños que parecen imposibles, algunos lo son pero nunca debes rendirte sin sentir que diste todo lo que había en ti para dar. Lucha, ten fe, tropieza y vuelve a caer, aprende de tus errores. Sé tu mismo, es tu vida, única e irrepetible No pienses en el pasado, lo hecho, hecho está pero puedes aprender de eso, a no repetirlo. Tropieza una y otra vez, hasta que te percates de lo que haces mal. El llanto y el sufrimiento son para hacernos más fuertes, pero evítalos. Sonríe, baila, canta, sé alegre, disfruta. Todo es importante, todo tiene un sentido, todo sólo pasa una vez. Las cosas en la vida ocurren por alguna causa, todo tiene un porqué, muchas veces, no lo encontrarás o no lo querrás ver. A pesar de todo lo que duela aunque sufras, la vida sigue, tú debes seguir adelante. No dejes que nada te desanime, que nada se interponga entre tú y tus sueños. Sigue una meta y haz todo lo posible para alcanzarla, recuerda que nunca estarás solo. Tendrás personas que van a estar ahí para ti siempre, aunque no los notes, personas que te entenderán, aunque lo que te pase sea el enigma más complicado. Estarán por más que no desees ver a nadie, y allí se quedarán aunque los desprecies. Ama y, cuando creas que es el momento justo, hazlo con todo el corazón. Si rompen tu corazón, no te desanimes, llora, descarga eso que te tanto te molesta y recuerda: siempre llegarán cosas mejores. Nunca dejes de ser tu mismo, haz que el mundo sepa lo grande que puedes llegar a ser. Aunque creas que todo está en tu contra, sobrellévalo. Eres fuerte, confía en ti, todo pasará.

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